Pavimentos, cubiertas y otros usos
La piedra es muy utilizada también para realizar pavimentaciones, sean interiores, dentro de los edificios o exteriores en sendas, calles y caminos.
Frecuentemente se realizaban pavimentos de canto rodado eligiendo para ello los morrillos más adecuados que a menudo eran combinados con piedras de otros colores, fragmentos cerámicos o huesos para obtener resultados decorativos.
Los adoquinados o empedrados utilizaban piedra de forma piramidal, con una cara tallada, la base, que se dejaba en la superficie, para ser pisada, mientras que el resto de la pieza era clavada en el suelo.
Además se realizaban pavimentos de losas, más o menos grandes, dispuestas en infinidad de combinaciones.
También se ha utilizado la piedra para realizar cubiertas, sobre todo en las zonas donde abundan los esquistos y las pizarras, que se dejaban en láminas sin tallar o tras haber recibido la forma de escamas.
La piedra en forma de láminas o en pequeños trozos se usa también en muchas zonas para revestir los muros de tierra, constituyendo el algorzado de los valles riojanos.